BREVE HISTORIA Desde muy antiguo los hombres visitaron y habitaron las islas Cíes. El primer asentamiento evidente del que se tiene constancia data de la edad del bronce (entre 500 y 100 años a.c.) es un castro situado en las laderas del monte Faro. Los romanos también conocieron las islas, existiendo escritos de Estrabón, Plinio o Diodoro. Existen leyendas que mencionan la presencia de Julio Cesar en su lucha contra los Herminios En la edad media estuvieron los Normandos y en el siglo XI comienzan las construcciones religiosas, por parte de los benedictinos y franciscanos que, en el siglo XIV, habían realizado en cada isla un monasterio. Existen referencias del ataque de piratas árabes y normandos que provocaron la huida de los pobladores autóctonos por muchos años. En la edad moderna (s. XVI ) se dice que paso por las islas el famoso pirata Francis Drake que asoló las poblaciones de la Ría de Vigo. Es en la primera mitad del siglo XIX cuando se pacifica la situación, se instalan en Cíes fábricas de sal, conserveras y almacenes, repoblándose las islas con familias procedentes de la zona costera próxima. En 1970 son abandonadas por los escasos habitantes que permanecían en ellas, comenzando por estas fechas un auge turístico que cada año va en aumento. En 1980 son declaradas Parque Natural y desde 1984 son propiedad de la Xunta de Galicia. SITUACIÓN Las encontramos en la ría de Vigo, componen un archipiélago formado por tres islas: Norte o Monteagudo, Del Medio o do Farol Sur o San Martiño. Las dos primeras se encuentran unidas artificialmente por una escollera. Están Orientadas según un sistema de fracturas paralelo a la costa en dirección N-S. Distan aproximadamente 14,5 Km. de la ciudad de Vigo. La Comunidad Europea las ha declarado zona especial de protección para las aves, por la variedad de especies y la gran cantidad que en ella habitan. Sus aguas de color esmeralda están pobladas por una rica flora y fauna submarina, en donde se encuentra algunos de los ecosistemas más significativos de la costa gallega. En medio de esta naturaleza indómita, las Cíes destacan por su flora ,su fauna y sus playas, arenales extensos y limpios que disfrutan cada verano miles de turistas, merece la pena visitar estas maravillosas islas.
|