El pasado es un pais extranjero escribio un gran novelista y esa es una gran verdad. El pasado es un pais extranjero que no siempre podemos visitar, el pasado es un pais extranjero que visitamos alguna vez y que ahora solo podemos recorrer con nuestra memoria porque fisicamente ya no podemos situarnos alli.
El novelista argentino, y brillante ensayista, Ricardo Piglia, dice que el considera a Buenos Aires una ciudad ausente porque la ciudad en la que vive no es la misma ciudad en la que, alguna vez, fue un joven y precoz escritor, la ciudad de hoy no es igual, en nada, a la ciudad que disfruto ayer, cuando publico su primer cuento El amigo (luego premiado por Casa de las Americas).
Usted, como estas personas, puede sentir que la vida no es igual, que lo que recuerda de Vigo no es lo mismo a lo que hay hoy, porque antes las cosas eran diferentes aqui, por ejemplo, antes usted, de niño, se pasaba las tardes jugando con sus amigos, divirtiendose y correindo hasta que llegaba la hora final, hora de irse a casa con sus padres.
Y el broche de esas tardes epicas era siempre el mismo: disfrutar una naranjas valenciana, rica, redonda, bella, jugosa, una naranja que nunca parecia acabarse. Una naranja que nos devolvia el placer de sentirnos vivos y la energia gastada tras tantas horas de juego.
Lamentablemente los niños de hoy no conocen esa epoca, donde uno se divertia sin una computadora, y tampoco saben lo que es terminar un dia lleno de diversiones sintiendo en la boca el sabor de una verdadera naranja porque no las han probado. Por supuesto, existen mercados, mercados que tienen naranjas, naranjas que parecen brillantes y ricas pero, al probarlas, lo que descubre el consumidor es que saben... a nada.
Por esa razon, los jovenes agricultores de naranjas de Valencia decidieron permitirle a la gente comprar sus naranjas valencianas, tan grandes y dulces que son el sueño prohibido de todo niño; naranjas de Valencia similares a las narradas por Bradbury solo que aquellas existian en el papel y estas en la realidad, disfrutable y mordible realidad.
Si usted vive en Vigo y quiere comprar naranjas valencianas verdaderas, grandes y jugosas solo ingrese al sitio web de estos jovenes agricultores. Podemos asegurarle que no se arrepentira al hacerlo: http://www.naranjasdelmijares.com

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